En lagar de los Frailes estamos convencidos de que viñedo no es solo una actividad agrícola, sino también un medio natural que debe reflejar la interacción respetuosa entre sostenibilidad y el entorno. Prueba de ello es nuestra colaboración con la Fundación Somos Naturaleza, formando parte del proyecto Alzanatura, una innovadora iniciativa centrada en la conservación de la biodiversidad mediante la custodia agraria y la promoción de prácticas sostenibles. Este proyecto, desarrollado en colaboración con otras bodegas y fincas del territorio, busca preservar los ecosistemas locales mientras se impulsa el desarrollo de productos de alta calidad y bajo impacto ambiental. El Alzacola rojizo, una especie emblemática de la campiña cordobesa, juega un papel crucial como símbolo de los esfuerzos de conservación, subrayando la importancia de proteger tanto la fauna como los hábitats autóctonos. Con ello se pretende fomentar un modelo productivo que priorice tanto la rentabilidad económica como la protección del patrimonio natural.
Desde nuestro lagar estamos trabajando para la recuperación de la biodiversidad de la zona repoblando las lindes con especies autóctonas como lentisco, acebuches, almendros. Como principales labores, se ha delimitado el camino de acceso al lagar con dos bandas de cipreses y se ha creado una zona arbolada de almeces, algarrobos, almendros y granados en los que las aves podrán cobijarse. También hemos creado una zona de «Hoteles de insectos», beneficiosos para el equilibrio natural del viñedo, con matorral de plantas aromáticas como romero, tomillo, lavanda y lentisco, entre otras. Otra de las acciones ha consistido en colocar cajas nido de madera para la cría de murciélagos, cernícalos y otras aves.