Descripción
Este fino viejísimo procede de uno de uno de los bocoyes que guardaba «Don Jésús, propietario del lagar desde 1982. Ha permanecido en crianza estática más de dos décadas, y solo se ha refrescado para reponer las mermas con los mejores y finos más viejos de nuestras soleras. Se trata de un fino misterioso, que no quiere dejar de ser fino, fiel a su fase bajo velo de flor. Las condiciones de crianza de nuestra bodega semienterrada ha obrado el milagro de esta joya enológica.
Envio gratuito.