«Los lagares que aparecen blanqueando entre los viñedos, no tienen un acusado aire romano, pero menos moro. Pudieron ser en el principio quintas de recreo sencillas y como diríamos ahora, funcionales… Pero Abango, Las Manillas, Los Frailes…, y todos los que no nombro, ¿no pregonan tiempos de paz, trabajo, riqueza y no son como cantos de alegría? Personalmente, cuando voy a Moriles y entro por la carretera de Puente Genil, al dejar la Higueruela y adentrarme y vislumbrar «lo mío», no puedo por menos que decir: Pero, ¿no veis? – y señalo la luminaria de lagares, la sorprendente y juguetona estampa de la cal con la hiriente verdura de los viñedos – ¿no veis cómo aquí se ríe la tierra?»
Fragmento de Paula Contreras, Escritora morilense (1911) extraido de la Novela «HISTORIAS DE UN PUEBLO SIN HISTORIA», publicada en 1990.